Reconstrucción de pelvis

 

¿En qué consiste la reconstrucción de pelvis?
La reconstrucción de pelvis es una intervención quirúrgica que debe ser realizada por un médico especialista ya que se trata de un procedimiento altamente desafiante. La intervención consiste en la reducción de la fractura y fijación de la misma con material de osteosíntesis (utilización de placas y tornillos).
Frente a algunas fracturas se realiza un tratamiento tradicional que no requiere de intervención. En casos de fracturas que puedan llegar a generar trastornos funcionales a largo plazo se recomienda el tratamiento quirúrgico.
¿Cuándo se realiza una reconstrucción de pelvis?
Esta intervención quirúrgica se realiza en su mayoría en pacientes agudos, que se fracturaron la pelvis, y se da en la mayoría de los casos consecuencia de un accidente de tránsito o laboral. También son parte del grupo de riesgo los pacientes de edad avanzada propensos a sufrir una lesión por una caída. Finalmente, es posible que un paciente con una secuela traumática –puede ser una persona que ya fue intervenida de la pelvis o no pero se generó nuevo problema- deba ser operado.
En caso de secuela traumática, ¿qué síntomas indican la necesidad de una intervención?
-Dolor en relación a la legión.
-Discrepancia de longitud de miembros.
-Sitting in Balance: cuando se produce un desbalance al momento de sentarse causado por la asimetría en las emipelvis.
Posoperatorio y recuperación.
durante los primeros tres meses posteriores a la operación.
El tiempo de internación de una reconstrucción de pelvis depende de casa caso, pero suele durar entre siete y diez días. Luego del posoperatorio, el paciente deberá realizar chequeos de control a los mes, dos meses, tres meses, seis meses y luego, si no media ninguna complicación, una vez por año. El paciente no podrá cargar peso durante los primeros tres meses posteriores a la operación. Además, deberá realizar una rehabilitación para fortalecer los músculos y reeducar la marcha.